Woman

La educación, es sin duda, la mejor herramienta para: cambiar nuestros sistemas de vida, disminuir los niveles de pobreza, generar cambios positivos en el medioambiente, disminuir las diferentes brechas de género; en fin, para mejorar nuestra sociedad. Pero las preguntas que acompañan esta aseveración son: ¿Tenemos accesos a esta educación y a los mismos niveles de ésta, hombres y mujeres por igual? ¿Están las tecnologías necesarias para hacer estos cambios a disposición de aquellos que las necesitamos? ¿Vivimos en una sociedad en donde los deberes y derechos son equitativos para hombres y mujeres, entendiendo que cada uno tiene roles distintos?

Por otro lado, la llegada de la Pandemia del Covid-19 ha hecho que nos replanteemos estas preguntas, pero con un ingrediente adicional: La Tecnología, su uso y acceso. ¿Cómo vamos a lograr, ahora, todos estos cambios en cuarentenas permanentes? ¿Cuál será la evolución de la sociedad y la educación? ¿Será este el fin del sistema educacional tradicional y el comienzo de uno el cuál aun no conocemos?

No hay discusión de que, si bien había mucho que hacer antes de la Pandemia, hoy en día esas tareas se han multiplicado y las brechas que tenemos como sociedad en distintos ámbitos se han ampliado; sin embargo, algunas de estas brechas son aún más grande para el género femenino. Algunos datos que responden a este planteamiento son los expuestos en el Ministerio de la Mujer y Equidad de Género de Chile:

  • El 2018, se registraron 1.388.592 mujeres que se encuentran fuera de la fuerza de trabajo, debido a razones familiares permanente, versus 44.510 hombres.
  • Carga global de trabajo (remunerado y no remunerado). Personas ocupadas en un día tipo: 8,64 (Hombres) / 10,54 (Mujeres).
  • Menos del 25% de las personas tituladas de carreras profesionales del área de tecnología son mujeres, siendo estable en la última década. En 2018, la brecha de género fue de -50,9 puntos. Y sólo el 19,2% de las matriculadas en carreras del área de tecnología para el 2019, son mujeres. Tema de gran relevancia por la llegada del COVID-19.
  • La segunda brecha más alta de salarios (entre hombres y mujeres) se encuentra en el rubro de la información y comunicación con una diferencia de 41,1%
  • Las mujeres son proporcionalmente más víctimas de delitos con 10,4% versus 8% hombres.

Entonces, expuesta la información, la nueva pregunta que queda es ¿Cómo vamos a hacernos cargo, como sociedad, de disminuir estas brechas de género para contribuir a la disminución de las brechas sociales?.